Gravedad

La fuerza de gravedad, también conocida como gravedad, se compone de fuerza centrífuga y gravedad. Es la fuerza que actúa sobre un cuerpo que se encuentra sobre la superficie de la tierra. La fuerza centrífuga es causada por la rotación de la tierra, que alcanza una velocidad de aproximadamente 1670 km/h medida en el ecuador y la gravitación, que es causada por la atracción mutua de masas. La atracción gravitatoria actúa hasta una altura de aproximadamente 700 km, llamada exosfera, desde allí comienza la ingravidez. Un cuerpo no propulsado tiene que alcanzar una velocidad de escape de al menos 11,2 km/s para no volver a caer a tierra, lo que corresponde al equivalente a 40.320 km/h. Debido a la fuerza de la gravedad, una aceleración actúa sobre un cuerpo en caída libre, lo que hace que vuelva a caer a la tierra a 9,81 m/s. La gravedad actúa sobre todos los cuerpos que hay en la tierra, incluido el cuerpo humano. Nuestro cuerpo está acostumbrado a la gravedad y se ha adaptado a ella. Las estancias más largas en ingravidez, por ejemplo, los astronautas en una misión espacial, dañan el cuerpo humano. El principal problema es la rápida pérdida de masa muscular y ósea. Debido a la falta de gravedad, los músculos no ejercen presión sobre los huesos, por lo que los astronautas entrenan varias horas al día para contrarrestar la degradación muscular. Sin embargo, después de una larga estancia en el espacio después de aterrizar en la tierra, los astronautas no pueden caminar sin ayuda y se necesita tiempo para que los músculos y los huesos se regeneren. Por eso, desde hace mucho tiempo se trabaja en lo que se conoce como gravedad artificial para contrarrestar estos efectos.