Danza expresiva

Desde 1910 Clotilde von Derp fue la primera representante de la "danza moderna" en Alemania (Munich). Emil Jaques-Dalcroze fundó su escuela de gimnasia rítmica en Hellerau, cerca de Dresde.

La danza expresiva surgió como un movimiento contrario al ballet clásico a principios del siglo 20. A diferencia del baile de salón, no se baila para un entretenimiento "superficial", sino que sirve a la representación individual y artística de los sentimientos de las personas que bailan.

La danza expresiva significa movimiento libre sin formas predeterminadas y permite que las propias formas de movimiento emerjan o sean rastreadas en la improvisación. La danza expresiva es una forma de danza multifacética que se enfoca en promover las habilidades y necesidades individuales. El contenido físico y emocional puede ser experimentado por todos, ya sea solo o en grupo. La danza expresiva se dio a conocer principalmente a través de personalidades individuales. Más recientemente por Mary Wigman, sus estudiantes Harald Kreutzberg y Gret Palucca y Dore Hoyer.

En las décadas de 1920 y 1930, Dresde se convirtió en la meca de este nuevo arte de la danza. El nacionalsocialismo también interrumpió el mayor desarrollo de la danza expresiva en Alemania. A Mary Wigman se le permitió mantener su escuela y abrió los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín con una coreografía.

A finales del siglo XX y principios del XXI existía una gran variedad de agrupaciones de danza cuyas coreografías estaban influenciadas por la danza libre. Casi todos los entrenamientos de danza también incluyen danza de expresión. Los coreógrafos más conocidos que trabajan en Alemania incluyen a Pina Bausch, William Forsythe, Daniela Kurz, Raimund Hoghe, Constanza Macras, Felix Ruckert, Arila Siegert y Sasha Waltz.