Un partido político es una asociación de personas que tienen ideas y objetivos políticos similares. El objetivo de la fusión es luchar dentro del estado (la asociación política más amplia) para ocupar el poder político y las posiciones correspondientes a fin de realizar los propios objetivos materiales o ideales.
Por regla general, un partido tiene un líder de partido con dos o más diputados. El secretario del partido o el secretario general y no el presidente es responsable de los contactos regulares con los miembros y de la organización del partido.
Esencialmente, el partido político tiene tres tareas principales:
Función de agregación:
Para que los intereses sean tenidos en cuenta en la política y para que se tomen las decisiones necesarias, el partido debe recoger los diversos intereses. Recoger o amontonar significa aggregare en latín, de ahí el término: función de agregación
Función de contratación:
El partido recluta personal. Esto significa que se eligen personas dentro del partido que representan al partido en los parlamentos y otras instituciones y toman decisiones allí.
Función de legitimación:
El partido político legitima el ejercicio del poder en su estado. Su tarea es asegurar que el poder y el gobierno en el estado se ejerzan legalmente y que se acepte el orden político.