Gato manx

El gato manx se diferencia de todos los demás gatos en un punto muy importante: no tiene cola. Sin embargo, esta peculiaridad no se debe a los criadores. El gato Manx ha existido en la Isla de Man en el Mar de Irlanda durante siglos.

La falta de cola del gato Manx se debe a un defecto hereditario, que probablemente fue causado por una mutación genética como resultado de una consanguinidad extrema en una región relativamente cerrada. Además de la falta de cola, también hay malformaciones esqueléticas y, a veces, incluso otras malformaciones.

No solo la ausencia de cola y el físico conducen al paso de salto característico del gato Manx, como se conoce en los conejos, sino también a problemas de salud. Los gatos Manx tampoco tienen un sentido del equilibrio tan grande como sus congéneres debido a la falta de cola, por lo que también son malos escaladores.

De acuerdo con el estándar de la raza, la grupa de un gato Manx debe ser más alta que sus hombros. Además, debe estar completamente sin cola y no debe haber huesos, cartílagos o similares donde realmente estaría la cola. El pelaje debe sentirse como un cojín suave, con la capa interna más corta que la capa superior.

La exhibición y cría de esta raza felina está prohibida en Alemania por motivos de bienestar animal. Muchos animales de esta especie están lisiados, parcialmente paralizados y con fuertes dolores.