Schiller, Friedrich von
¿Qué religión profeso? Ninguno de todos / que me nombras - ¿Y por qué ninguno? De Religión
Quien haya logrado dar el gran salto / Para ser amigo de un amigo / Quien haya ganado una hermosa esposa / ¡Mézclate en su alegría!
Cuando el vicio vomita, la virtud se sienta a la mesa
Quien posee, aprenda a perder, / Quien esté en la felicidad, aprenda a sufrir
¿Quién es el hombre que quiere medirse a sí mismo / Gobernar el pesado timón del azar
Si no te atreves, no puedes esperar nada.
¿Quién cuenta los pueblos, nombra los nombres, / quiénes se han reunido aquí hospitalariamente?¿Cómo entra tal resplandor en mi cabaña?
Queremos ser un solo pueblo de hermanos, / En ninguna necesidad y peligro nos separe
Donde ahora, como dicen nuestros sabios, / una bola de fuego gira sin alma / luego dirigió su carro dorado / Helios en tranquila majestad
El poder del fuego es benéfico / si el hombre lo domestica, lo guarda
¡Maravilloso es el regalo de Baco, / bálsamo para el corazón quebrantado!
Ningún hombre noble se apresura al servicio del verdugo.